QUIERO SER FELIZ!
Es leer la frase y te viene enseguida una imagen de alguna mujer maravillosa (modelo) sonriente, con los brazos abiertos al cielo y dando brinquitos.
No soy yo, es marketing.
Lo tenemos demasiado incrustado en nuestra retina.
Pero qué es ser feliz?
Vamos por el bisturí.
Todos queremos ser felices, pero :
1. No sabemos cómo
2.Confundimos ser feliz con estar alegres todo el tiempo.
Ambos aspectos, provienen de la necesidad de revisar el concepto y darle un nuevo significado.
Porque el término se ha convertido en un producto de manipulación sociocultural para vendernos algo que nunca alcanzaremos, la famosa zanahoria del consumo exacerbado.
Cuando un concepto se usa, polarizando y fragmentando su significado para controlar a las masas, pasa de ser algo que acoge muchos elementos diferentes, a la reducción expropiada de una simple emoción..estar alegres , optimistas y dicharacheros siempre y a cada momento.
Es decir todo el poder y significado de ese concepto se tiraniza.
"Reducir la vida a una corriente ideológica, psicología barata de marketing, tiene efectos perniciosos sobre la salud"
Cuando se entiende que felicidad es positivismo y alegría ,cualquier emoción o actitud que va en contra de ella, se censura en pro de alimentar únicamente lo que está socialmente aceptado, anulamos estas expresiones que son tan válidas y funcionales como el optimismo.
La tristeza, la queja, el llanto, la ira, el enfado, cualquiera de ellas son tan neutras como las llamadas positivas, pero como siempre, depende del uso y la conciencia que haya en ellas.
Otro de los efectos secundarios ,es la intolerancia a la incertidumbre, como quiero sostener ese ideal , necesito controlar mi contexto, algo que es una falacia y una utopía, evito aquellas cosas que me desafían en lo concreto de mi realidad, lo que considero que no se ajusta a esos parámetros, lo que no "nos gusta", y se produce un cierre mental a considerar otras posibilidades que no se ajusten a esa idea que tengo de felicidad y estabilidad.
Buscamos que todo nos encaje y tenga un sentido particular y personal para nosotros .
Queremos la certeza de que todo va a salir de acuerdo a esa idea, a salir "bien".
Pero precisamente, el desabroche es asumir ese todo, ahí es cuando se pierde el miedo a actuar y la apuesta es realmente segura..acepto mi vida con lo que venga y por donde me lleve , aún sabiendo que hay fases del proceso que puedan ser densas o "díficiles" de transitar.
Así es como se instala una certeza que no proviene de un resultado .."like!", sino de una comprensión de las cosas mucho más global e integrada.
Hay una tendencia, a servir en bandeja un montón de "recetas" enlatadas para conseguir esa felicidad y que parece ser que es para todos igual, menospreciando la propia resignificación del concepto y maduración del mismo en cada uno de nosotros.
Así que todos como ovejas, lo que a fulanito le sirvió tiene que servirme a mí..porque si no , es que tengo un problemita.
A la inversa, se promueve el hedonismo y la egolatría.
Hay toda una industria del "buen rollito" para que estés joven , activo, atraer el amor, tener éxito y todo ello perfectamente envuelto para que te lo comas sin rechistar, porque, claro , la queja, es un signo de debilidad .
Todo dirigido a ti y a mí que somos el centro del Universo y éste nos tiene que hacer caso y satisfacer nuestros deseos pueriles..eso sí, si lo deseas mucho.
Nunca se nos ocurre que es al revés, que el esfuerzo viene de la resistencia a fluir con el Universo y lo que nos quiere mostrar..y ahora sí..te cuento un secreto...probablemente si dejamos de cerrarnos, esto nos traería a una felicidad que no alcanzamos a imaginar con nuestras pequeñas mentes, que se conforman con la mediocridad de satisfacer de forma ultra rápida lo que yo quiero y como lo quiero!
No se ofrece productos que nos hagan pensar en lo global, en el bien común, que nos enseñen una comunicación más efectiva y amorosa, dejar de engañar y engañarnos, ser más honestos y quitarnos las caretas.
Se toma como base , que desarrollarse personalmente es sólo disfrute y satisfacción particular , y a eso se le llama "libertad", sin tener en cuenta al resto.
Madurar a nuestros pequeños dioses internos, imberbes, pasa por la responsabilidad y el compromiso, y un esfuerzo entendido no desde el sufrimiento sino desde la constancia e implicancia ,para observar donde nos entrampamos y encontrar nuevas vías que nos conecten.
Ofrecen soluciones a corto plazo, porque no se promueve sostener, crear, compartir, colaborar..
El mensaje es ya!
En vez de invertir tiempo y espacio en nuestras relaciones con nosotros mismos, con la vida y con los demás.
Parece que ese éxito que te llevará a ser feliz lo consigues sólo, y no es cierto, mucha gente se aisla y ve que no, "que si quieres no puedes", al menos no sin tener en cuenta que las personas que parecen exitosas tiene un equipo detrás que les colaboran, o un familiar o un amigo o una pareja que también pone su granito de arena para que eso suceda.
Esto nos desconecta, porque no fomentamos redes de apoyo y sostén, y .... luego buscamos una felicidad permanente?
Todo esto añade mucha presión y culpa, frustración porque si no cumples los estandares y modelos establecidos, entonces eres repudiado, un perdedor, o un friki destinado a ser apartado de círculos sociales.
Si estas triste o estas pasando un proceso de cambios, intenso, uyyyy, entonces tienes "malas vibras", tienes que sentir vergüenza por no estar todo el día tocando la pandereta o riéndote de los chistes que cuentan los "felices de turno"
En este punto diré como contraparte, que siempre valoré más la relación tú a tú que la manada, quiero aclarar que por supuesto es desde lo individual desde donde parte cualquier transformación que tenga como objetivo el aporte a lo global.
Pero eso no quita que entienda que en la previa, hay muchas circunstancias y personas que me gusten o no, me han llevado de alguna manera hasta este momento ,en el que tomo las riendas , no desde mi ego sino desde la conciencia y ahí se abre la belleza..y ésta, ilumina a todos.
No siempre vamos a triunfar y menos de la manera que queremos, dejarnos sorprender, aprender, , tomar los desafíos como compuertas que nos llevan a expandirnos y dejar de consumir placebos existenciales, para entender que aquellas adversidades que se nos presentan, requieren simplemente proceso..inversión.
Se engorda un ideal que nos deja en las nubes especulando, sin ver ese proceso en el que me comprometo y en el que trabajo , nos separa de la acción.
Dejar de ser manipulables a los efectos de una felicidad ,como pildorita orgásmica de escasa duración, conlleva una responsabilidad, ver la riqueza y los potenciales tomar decisiones más allá de opiniones y estadísticas.
Y por supuesto, salir de la zona de confort.
Aceptar lo que no nos gusta de nosotros, conocer nuestros límites para poder expandirlos, ver como nos boicoteamos, afrontar situaciones que nos cuestan..esto es madurar el concepto de felicidad otorgándole un significado más completo y darle un nuevo enfoque.
Mirar a la cara los problemas aunque nos suponga estrés o angustia, dejar de escondernos o huir.
Es la forma en la que comenzamos a instalar una base dentro de nosotros, un nuevo orden.
Dejar de proyectar una imagen que quede muy bien estéticamente y construir realidades nuevas.
Entender al humano como parte de una conexión compartida que no sólo trata de la supervivencia personal , aceptar esos momentos de caos y transformación como parte de la vida,y poder aceptarlo en los demás, es algo que deja muy pequeña a la industria del flower power, es la verdadera concepción y parto, del concepto de felicidad que tenemos.