ORDEN INTERNO , ORDEN EXTERNO
Es la forma de comunicación, el diálogo constante que mantenemos con nosotros mismos todo el tiempo.
¿Por qué decimos que siempre todo tiene que ver con uno mismo?, a mi me gusta añadir la preposición "en", todo tiene que ver "en ti" y "contigo".
Creo que es importante señalar esto para poder empoderarnos, entender que las posibilidades de perspectiva de las cosas se abren y cierran dentro de nosotros, es el lugar dónde se cocinan, el hábitat donde suceden, así, si mi ubicación es interna, yo , como todo lo que soy , hasta donde llega mi percepción de lo conocido y lo que intuyo pero aún desconozco, entonces , me encuentro atendiendo una referencia propia de la que soy consciente, y me hago partícipe de ella como un "observatorio", ahí, veo los movimientos , las mutaciones y procesos, y lo que es más importante, ese espacio y tiempo que soy, me ancla a Tierra.
Soy un espacio tiempo sostenido dentro de una estructura-diseño incluída dentro de otra más grande, el planeta, que a su vez está dentro de otra más grande..y así.
Pero el punto de partida es acá dentro, ese es mi enlace con el núcleo, y desde ahí se van irradiando, posibilidades en el contexto.
A veces sucede algo que te desconcierta en lo que llamo "realidad externa o contexto externo" , es una respuesta que no sabemos por qué sucede, a priori, y la oportunidad que nos ofrece es irnos a ver hacia dentro, cuál es la pregunta que nos hicimos , pero que no tenemos vista, es una pregunta porque si admitimos que desde esa ubicación hacemos proyecciones, cuando ésta vuelve , se manifiesta, nos devuelve a resetear la pregunta, lo que podríamos llamar, actualizarnos.
Esta explicación , me sirve pues para introducir el tema de hoy, el Orden.
Después de cambios muy fuertes en mi vida, pasé un tiempo no veía más que caos a mi alrededor y en mí, al principio de esos cambios, pude percibir una necesidad de ordenar todas mis cosas concretas al extremo, empecé a pintar la casa , a sanear los armarios , quería comenzar una nueva etapa con un control del orden, que me hiciera sentir eso precisamente, que todo estaba en orden.
Es como que si conseguía ordenar todo mi contexto cotidiano, seguir un protocolo de prioridades y crear una estructura, podría volver a sentirme segura, "en casa", como si nada hubiera cambiado.
Pero eso era sólo una bomba de relojería, no sólo lo he vivido personalmente, lo he visto en gente cercana mil veces, como se esconden en ese orden externo, como su miedo a perder el control y que les desborden las situaciones, les lleva a una rigurosa manera de dirigir su vida, o creer que la dirigen ellos al menos.
Son personas que rayan lo maniático, para vuestra tranquilidad, os diré que hay un grado de neurosis que todos tenemos y que es "normal" o está aceptado como normal dentro de la sociedad, esto puede llegar a ser enfermizo o simplemente un episodio a observar para tomar conciencia de él.
Es tan fácil de comprobar porque necesitan siempre de lo estéticamente perfecto, limpio, ordenado, a su alrededor, eso le confiere seguridad al ambiente que les rodea, si vas a sus casas puedes comer migas en el suelo de lo limpias que están, te persiguen disimuladamente con la miradas y sonríen aparatosamente si "tocas algo" de lo suyo, y no lo dejas exactamente como lo tenían, tienen miedo a ser contaminados por algo externo, quieren mantener la pureza de su estado..pureza..porque en el fondo sienten culpa, suciedad en si mismos, en su sentir y pensar.
La higiene exhaustiva, también para con ellos mismos, es más que evidente.
Obviamente no hablo del otro polo, que también conlleva culpa y castigo, hace poco me contaba una amiga , que después de separarse, aún habiendo tomado ella esa decisión, pasó días sin ducharse, encerrada en casa, sin apenas comer, aunque también puede haber casos en los que nos de por ingerir grandes dosis de comida basura.
Todos estos desórdenes, y el control sobre ellos, abre un escaparate en el que podemos observar , en mi caso, ese orden externo , era mi necesidad de poder manejar una situación que me desbordaba, que no quería sentir sino manejar, es decir, algo que tiene que reordenarse dentro no puede hacerse desde a fuera.
A los que conozcáis la empresa "IKEA", y hayáis visitado alguna de sus tiendas, sabéis que por lo general tienen mucha afluencia de gente, aparte de lo evidente, precios muy competitivos, muchas veces me generaba curiosidad cuál era el magnetismo de esta empresa, y es precisamente, la expresión de "orden", todo bajo control, cada cosa tiene su cajón, su sitio, su aprovechamiento, pequeños espacios habilitados para el máximo rendimiento, este es su marketing, y es excelente, funciona.
La gente cuando lo visita es ..
oh mira ..está genial para ordenar esto...o lo otro..
Necesidad de seguridad.
oh mira ..está genial para ordenar esto...o lo otro..
Necesidad de seguridad.
No me malinterpretéis, creo que el orden , la higiene y todo lo expuesto es necesario, pero si surge desde el miedo y la represión entonces hay algo que antes o después se esconde bajo los fardos y toda esa cantidad de mierda-combustible, en cualquier momento puede estallar por los aires.
Cuando mi bomba estalló , con todo lo que había tapado, me quedé al descubierto, absolutamente vulnerable, me di cuenta de cómo no podía hacer cómo si no hubiera pasado nada en mi vida porque actualizarme y avanzar , suponía hacerme cargo de ese combustible para continuar.
Sin el aprovechamiento de ese espacio tuve que bregar, con la frustración que me daba el entender que no podía sostener un orden que no se había procesado dentro.
Que es al revés, que eso , es lo que me iba a indicar cada paso que debía proyectar hacia fuera, iba a darme un feed y de vuelta a mí , se generaría una sostenibilidad.
Si lo externo me ofrecía un límite que me irritaba, lo entregaba a la pregunta, si este límite está aquí es porque dentro me niego algo, ok, vamos a mirarlo Patri.
Mirarlo, y sentirlo, hasta que se drena y suelta, avanzas casilla y te mueves hasta la siguiente posición, con esa referencia interna pero con elementos distintos en la perspectiva.
El miedo a fallar, el permitirse probar, degustar las cosas, flexibilizar esa membrana que nombré al principio del texto.
Cuando lo que quiero es "embellecer" la estructura, lo que creo que me dará seguridad y estructura, en lo puro, antiséptico y donde nadie contamine mi perspectiva, ni se de cuenta de que por dentro no me siento segura, de lo que hago , literalmente es un efecto "arteriosclerosis", endurezco y estrecho los canales circulatorios y sus vías para que fluya la sangre, y esto como sabéis conlleva graves problemas en la salud.
Desde un aspecto ,como el que aquí manejamos, que tiene que ver con las emociones, los tránsitos, lo que me lleva es a vivir bloqueos que tapan una "realidad interna", que para sostener un falso equilibrio son ahogadas, de tal manera que me dan una sensación de normalidad, esto pasa mucho también en personas que han vivido traumas, y su mecanismo de supervivencia es este.
Todos lo hacemos en algún momento, se trata de una exigencia de orden, entonces "mando la orden" de que todo esté en orden y busco ambientes , situaciones y contextos que me generen esa serenidad, y confianza,situaciones bonitas y agradables..que no supongan un riesgo... que no me hagan sentir que estoy en peligro ni vulnerable...que hay expuesta una parte de mi que no sé manejar, y mi expectativa es "debo poder manejar esto"....y es al revés.
De lo único que depende ese orden nuevo es de la maduración, entendida como aprovechamiento (digestión y asimilación), de eso que me da miedo.
Creer que voy a tener todo controlado o me voy a sentir segura desde la proyección es una mentira, el tiempo que tarde en hacer esa maduración depende exclusivamente de mi rendición a no controlar el movimiento, no creo en la gestión emocional, creo en la concienciación emocional y en el permiso.
Darnos permiso para tener desorden de emociones, en la casa, de pensamientos..generando al mismo tiempo acciones que no me dejen esperando para sentirme bien , sino aceptando la incertidumbre, es la paradoja de confiar en esa conexión interna que tiene la pregunta y a la que puedo volver y reconfigurarla.
Cuando acepto el caos aparente, me abro a que haya otras posibilidades de orden en mi vida y voy madurando en la experiencia de verme ahí, esa entrega, curiosamente me va a dar mucha confianza en algo invisible, va a callar las voces de mi mente, va a serenar mis miedos, a relajar mi cuerpo y me va a impulsar para ese nuevo orden que se va a expresar de manera muy diferente a lo que expresaba antes. Paso a paso, como en el ejemplo de la casa, me va a llevar a cada habitación, y en esa acción de probar cosas y de permiso en cada instancia, cada elemento va a ir teniendo su propio espacio.
Si se vuelve a desordenar, cuento con ello, desarrollo por medio de la observación otras maneras de que sea más funcional sin la exigencia de la perfección ni de que sea inamovible, porque nosotros no lo somos, ni la vida que nos porta , tampoco.
Desde ese orden interno voy adquiriendo coherencia, nunca antes.
Mucha gente piensa, cuando se me ordenen las cosas, cuando esté preparado, mejor..etc.
En una conversación reciente con unas amigas , alguien comentaba, que sin un proyecto de trabajo todo era un caos, pero yo lo veo a la inversa, si por dentro te vives como un caos emocional y mental , todo lo que proyectes no va tener coherencia ni estabilidad tampoco.
Empecemos desde dentro , pero comunicándonos con lo de fuera. Es decir, me hago cargo a dentro , no es "me aislo permanentemente" y espero que suceda algo "mágico", pruebo, acciono, tomo alimento-información, reseteo la pregunta, vuelvo de nuevo..y así voy estableciendo un pilar que echa raíces y no se quebranta de cualquier manera con las situaciones que sin duda están en constante movimiento, ni permanezco yo tampoco rígida, permito esa fluidez y comunicación.
Ese orden y equilibrio tanto dentro como fuera , al ser consciente de que"todo queda en casa", mi hábitat va a pasar de ser algo que me da miedo mostrar ,exponer y vivir, al hogar que soy dentro de mi.
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