Entendimos el Amor de la manera  que se nos mostraba.

Amar a los que nos quieren bien, a los que nos cuidan, nos dan el suelo..y el techo..

A los que nos alimentan y nos curan, a los que se preocupan por nosotros y nos consuelan.

A "los nuestros", a los que pertenecemos.. los que nos pertenecen. A los que nos incluyen y son iguales a nosotros.

Y a desconfiar de todo lo demás, a todos los demás que no nos correspondían, a los que no nos "mantenían". Como si todo ese de más no fuera amable , digno de ser amado.

El buen amor ..el que te sostiene.

Y dejamos fuera al desafío que nos plantea eso que no es seguro, que no ofrece respuestas conocidas, respuestas acostumbradas a escuchar, mas bien ,dejamos fuera a aquellos que nos invitan a hacernos  preguntas, a cuestionarnos.

El que no nos valida , no nos pone un valor, ni sufre por nosotros.

Y así, amputamos el amor, determinándolo  de la misma manera que hacemos  con su expresión máxima, la vida.

Amor como certeza que sólo puede ser recibida, dada en lo externo , nunca incierta, desde dentro.

Amor de quita y pon.

Y en el otro lado, "quien bien te quiere..te hará llorar..", y es verdad, cuando te revele que no puedes ver sino una parte.

Te hará llorar ..como llora el niño que no entiende porqué no se satisfacen sus deseos..sus necesidades y demandas.

Permitamos que la imagen del amor se nos caiga y que nos deje desprotegidos y vulnerables a lo desconocido para poder reconocerlo.

Encontrarnos de nuevo en esa dulce ignorancia que nos ofrece lo que es descubierto por primera vez.

Desaprendamos a amar de la manera que nos dijeron que se hacía.

Soltemos la necesidad y dejémonos caer, en el profundo amor que nos ofrece la vida...con todo incluido.